Relación con historia

 A pesar de que la idea de utilizar el Sol como fuente energética es muy antigua, el hombre se vió limitado a esto, por millones de años, debido al bajo nivel térmico. Los
primeros usos, según cuenta la historia, datan de la antigua Grecia, cuando Sófocles propuso la construcción de las viviendas en relación a la posición del sol, y el sabio Arquímedes utilizó espejos solares para incendiar la flota enemiga, idea que perduró en los siglos posteriores utilizándolos en la quema de árboles, fundición de metales, entre otros; técnica que se perfeccionó con Lavoisier, quien creo el primer "horno solar", empleado para fundir metales. En el siglo XIX la conversión de la energía solar en otras formas de energía, fue enfocada para alimentar las máquinas de vapor, como también en la destilación de agua para su potabilización.
  En 1861, Auguste Mouchout inventó el primer motor solar activo. Desafortunadamente, su elevado precio hizo imposible que se fabricara comercialmente. Menos de 20 años después, Charles Fritts invento las células solares que fueron después usadas en los paneles, calentadores, satélites y otros dispositivos.
  Ya que lo que él invento era muy primitivo, otras personas experimentaron con la energía solar. Una de esas personas fue Albert Einstein quien ganó el Premio Nobel de física por sus investigaciones del efecto fotoeléctrico que es un fenómeno asociado con la generación de electricidad en las células solares.
  En 1953, Bell Laboratories, que conocemos hoy en día como AT&T, desarrollo la primera célula solar de silicón capaz de generar una corriente eléctrica medible. Tres años después, las células solares costaban 300 dólares por watt. Con la Guerra fría y la carrera espacial, las células solares llegaron a estar en los satélites y los aviones.
  Pero el evento más grande en el desarrollo de la energía solar ocurrió durante la crisis petrolera en 1973. Esto obligo al gobierno de los Estados Unidos a invertir en el desarrollo de las células solares creadas por Bell Laboratories 20 años antes.
  Para los noventas, el precio de la energía solar se mantuvo constante debido a que el precio del petróleo bajó. Los fondos solares fueron dirigidos a otras investigaciones, y pronto Estados Unidos se vio relegado en tecnología solar por Alemania y Japón.
  En el 2002 por ejemplo, Japón instaló 25,000 paneles solares en los techos de las casas. Debido a esto el precio de los paneles solares cayó conforme la demanda crecía. Hasta el día de hoy la energía solar crece a un modesto ritmo del 30%.
  Si bien ha habido avances en materia solar, sus fundamentos siguen siendo los mismos. Los rayos solares son atrapados y después convertidos en electricidad.