Cuento: El niño Ozono


  Había una vez un niño llamado Ozono, que era uno de los miles de millones de meteoritos que vagaban por el espacio. Andaba por nuestro satélite desde hacía miles de años porque se negaba a caer sobre él como hicieron sus antepasados.
  El día que tenía que estrellarse sobre la luna se quedó dormido intencionalmente a un lado de su trayectoria y llego unos doscientos años tarde. Cuando se acerco a ella y observo su rostro marcado por tantos cráteres, se sintió triste.
  Ella le preguntó porqué no se había estrellado contra su cara, ya que creía que iba a dejarse caer sobre ella pero el se quedo pensativo, más bien, con la mente en blanco. Buscó a su alrededor una respuesta y, cuando miró al sol, decidió contarle la verdadera razón por la que venía a visitarla. Le habló sobre el terrible problema que tenía preocupado al sol. Le dijo que el sol había descubierto que sus rayos eran muy poderosos y si alcanzaban a la Luna, esta se dañaría. La Luna al escuchar atentamente esta historia, pensó que le parecía una mejor idea que además de protegerla a ella, protegiera al planeta tierra, donde viven muchas personas, plantas y animales.
  Así, Ozono buscó la manera de salvar a todos, y descubrió que con los rayos ultravioletas e infrarrojos que emitía el sol podía formar una capa de color transparente que colocándolaalrededor de la Tierra, muy cuidadosamente ya que no se podría volver a fabricar otra igual, protegería a todos.
  El niño cumplió con su misión, proteger a la Tierra sin dejar que pasen aquellos rayos que podrían dañar a los seres vivos que se encuentran en ella.
  Pero algo terrible está ocurriendo, Ozono se está comenzando a dañar por culpa de los seres humanos que no saben apreciar su esfuerzo y se le hace muy difícil concientizar a los habitantes de la Tierra de que si el muere todos morirán.